LA TIMIDEZ Objetivos:  -Identificar  y comprender las principales causas de la  timidez.                   -Estudiar y  comprender las reglas recomendadas para afrontar y                    superar la timidez.   LA TIMIDEZ. La timidez es más un síntoma que una causa: es un síntoma de que la persona tiene complejos que trastornan su conducta, por lo tanto, son los complejos los creadores de la timidez y no a la  inversa. Todos los complejos pueden crear timidez, pero a quienes les atribuimos más responsabilidad en tal sentido, es al complejo de inferioridad,  al complejo de temor, al complejo de inseguridad, al complejo de inhibición (incapacidad) y al complejo de culpabilidad.   Para adquirir traumas, complejos y timidez, no importa la edad, aunque la infancia  y la adolescencia son las épocas más propensas. La timidez es un trastorno de la personalidad muy generalizado, por tanto exige una transformación total de la personalidad. Para vencer la timidez hay que superar todos los complejos y que la persona aprenda a hacer una valoración justa y correcta de sí misma, la timidez y los complejos son superados cuando se logra un alto grado de madurez mental y emocional.   La timidez puede tener muchas causas, con las cuales la persona interesada en superarse debe tener cierta habilidad para descubrirlas y luego seguir un aprendizaje nuevo para anularlas. A continuación mencionamos las causas más comunes de la timidez:   La timidez es un síntoma de un trastorno de la personalidad, de ahí la importancia de estudiar cómo se desarrolló nuestra personalidad  (a través del estudio de sus bases). La timidez ha podido ser aprendida por la persona, a fuerza de repetir actitudes de tímido y portarse como tal. Es una forma de conducta aprendida igual que los complejos. Es síntoma de que la persona es inmadura emocional y socialmente. La timidez aparece por errores y defectos en la educación, unidos a un ambiente desfavorable. Por complejos de inferioridad, inseguridad, incapacidad y temor. Por falta de energía y desarrollo de la voluntad. Por dudas y miedos imaginarios. Por falta de aceptación y valoración justa de sí mismo. Por falta de aceptación y adaptación al medio ambiente. Por falta de educación y dirección del temperamento, o sea, por conflictos entre el temperamento, la voluntad y la razón. Por fijación afectiva, lo que quiere decir, falta de desarrollo emocional y afectivo. Por defectos físicos mal comprendidos, aceptados y compensados. Por experiencias frustrantes mal conscientizadas y mal compensadas. Por el temor al ridículo y al qué dirá la gente. Por no saberse expresar públicamente.   Por falta de ajuste y desarrollo integral de la personalidad (debilidad de carácter). Por falta de desarrollo  interpersonal y habilidades sociales.   ¿Qué podemos hacer para superar la timidez?    No debemos olvidar que la sicología, la teología, axiología y demás áreas afines, son la herramienta fundamental para ajustar nuestra personalidad.  Pero nosotros,  en la práctica podemos aportar mucho para enfrentar con éxito esta situación problema.   El método más eficaz para superar la timidez consiste en actuar en vía opuesta a ella, es decir, que debe hacer todo lo que lo hace sentir tímido: si se trata de timidez ante el sexo opuesto, entonces la superación consiste en relacionarse y socializarse con el sexo opuesto, hasta que ya no se sienta tímido ante él, lo mismo debe hacer si es tímido para hablar ante el público: tiene que ejercitarse hasta que esto le resulte una tarea sencilla. La timidez no se supera teóricamente, sino mediante el ejercicio y la acción práctica. Existen pruebas científicas de que la timidez sí se supera totalmente, pero es un trabajo lento, a medida que el tímido va madurando y desarrollando su personalidad integralmente.   Uno de los problemas del tímido es la falta de decisión y la tentación de aplazarlo todo para mañana. En el tímido se encuentran dos fuerzas en pugna: la VOLUNTAD, que es la que nos debe impulsar ala acción, y la INHIBICIÓN, que es la que nos frena a la acción.. En el tímido estas fuerzas no están en equilibrio, sino que predomina la inhibición sobre la voluntad, el tímido está siempre cohibido, bloqueado y frenado interiormente. Cuando el tímido desarrolle su voluntad mediante la acción, ya no tendrá problemas porque su voluntad se sobrepone sobre sus frenos e inhibiciones internas. La voluntad no se desarrolla y fortalece sino con la acción. Al tímido hay que enfrentarlo con su timidez…que se enfrente con los hechos y  con las cosas que le producen su timidez, hasta que aprenda a desenvolverse con naturalidad y valentía ante ellas.   A continuación se presentan algunas reglas ya experimentadas para vencer la timidez, las cuales deben practicarse diariamente:   Rompa el hábito de huir de una situación peligrosa (una situación que le hace sentirse tímido). Deje de concederle demasiada importancia a los demás, deje de asustarse por lo que puedan decir los demás de usted, no tema tanto a las críticas y al qué dirán. No viva pensando que la gente está en contra suya, es decir, no viva creyendo que la gente está pendiente de sus defectos y errores, sea más despreocupado por las opiniones ajenas. Cuando desee hacer algo difícil, prepare metódicamente sus planes, ensaye bien su actuación y luego despreocúpese de lo que pueda ocurrirle. Comience resueltamente lo que haya que hacer, actúe con rapidez, sorprenda a su timidez, no le dé tiempo, tómela por asalto. Programe y luego actúe sin vacilación. Vaya bien preparado y condúzcase como persona culta. Procure formar parte de alguna asociación, en la cual se vea precisado a relacionarse con toda clase de personas y actuar en público, para que pierda el miedo a la gente. Demuéstrese a sí mismo que es persona de valor y capaz de realizar todo lo que se propone. Manténgase ocupado en diversas actividades en las cuales se sienta útil y necesaria. Por encima de todo obstáculo, propóngase triunfar en la vida, para ello esmérese en perfeccionar su personalidad, aunque sea muy poco a poco, lo importante es que se vaya viendo sus progresos. No se mantenga demasiado pendiente de sí mismo, olvídese un poco de usted y de las críticas y opiniones de los demás con respecto a su comportamiento. Cuanto más tímido se sienta, actúe por encima de todos los obstáculos, hasta desarrollar su voluntad y adquirir confianza en sí mismo. La timidez no lo dejará prosperar en la vida, en las relaciones interpersonales, en el hogar, los negocios, profesionalmente…porque ella se interpone y corta todas sus energías de acción, por eso hay  que enfrentarla y superarla.   Para superar la timidez hay que superar el complejo de temor en todos sus aspectos. Principales temores: temor a la muerte, a la enfermedad y ala vejez, a la pobreza, a lo desconocido(al futuro), a los demás (al público), a la pérdida del amor (los celos), a las críticas (al qué dirán), a los fantasmas, al fracaso…                                                                   bernajmr@hotmail.com   bernajmr.-